Puede parecer extraño, pero el invierno puede ser especialmente duro y llegar a estropear su barco.
Los períodos prolongados de inactividad en realidad aceleran el desgaste y pueden contribuir a averías la próxima temporada.
Lo último que quieres enfrentar en ese primer día cálido de primavera en el
el agua es un bote roto y una gran factura de reparación.
Por estas razones. Es de vital importancia tener su barco listo para ese «largo invierno».
Con una adecuada distribución otoñal. Incluso si no vives en un lugar donde las aguas se congelan y la nieve se acumula en el suelo, siguiendo estos diez consejos mantendrá su barco en perfecto estado y listo para la acción después de un largo período hibernación.
Con una máquina limpia. Un barco limpio aguantará mejor el mal tiempo y lo que hará reducir el trabajo necesario cuando llegue el momento de volver a salir con ella.
Lave los lados superiores, el fondo y la cubierta (con una capa de cera en los lados superiores también) y limpie todo el material. Herrajes y molduras. Verifique si hay ampollas en los botes de fibra de vidrio, especialmente en los botes que pasa largos periodos en el agua. Si se encuentran ampollas, trátelas y repárelas.
No se olvide de limpiar los parabrisas, y las capotas de pulverización.
y cosas por el estilo. Deje que todo el lienzo se seque completamente antes de guardarlo cuidadosamente.
- Realizar una limpieza a fondo de la embarcación no la podemos pasar por alto. En este sentido es muy importante quitar las velas y lavarlas con jabón neutro para que en la próxima temporada puedan ejercer su función de forma correcta dependiendo del tipo de embarcación de que se trate es recomendable guardar las velas para que no sufran ningún daño como consecuencia de las inclemencias del tiempo.
- Dedica el tiempo necesario a revisar todo el aparejo, así como a quitar cada parte y retirar la sal y otra suciedad que se haya ido acumulando durante la temporada.
- Revisa el estado del motor, ya que sin duda es el elemento más importante de la embarcación. Antes de guardar el navío es el momento adecuado para realizar el mantenimiento anual del propulsor.
- Hay que comprobar que todos los equipos de seguridad se encuentran en buen estado o de lo contrario también es preciso realizar el mantenimiento que necesiten
- Las baterías son fáciles de conservar, pero se estropearan si no se mantienen durante el invierno. Lo ideal es cargarlas cada mes, a no ser que disponga de un cargador de baterías que se puede dejar conectado permanentemente. Se puede usar también un panel solar pequeño que sea suficiente para mantenerlas cargadas al máximo y reponer la autodescarga que se produzca.
Asimismo, verifique que todos los equipos eléctricos funcionan. Si no ha navegado de noche en los últimos tres meses puede no haber notado si hay bombillas fundidas o incluso luces de navegación que no funcionan.
Dedicarle un par de días al mantenimiento y limpieza de nuestra embarcación nos puede evitar muchos dolores de cabeza cuando queramos volver a salir a navegar.
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